Beta Ecdysterona 90% (Cyanotis Vaga)
En primer lugar, los Ecdisteroides, especialmente la Ecdisterona y la Turkesterona, han sido ampliamente utilizadas durante décadas por deportistas de alto rendimiento en todo el mundo, bajo el reclamo de su potencial para mejorar la composición corporal y, por ende, el rendimiento deportivo.
El concepto Ecdisteroide proviene de:
Ecdisis, que es el proceso de muda, controlada hormonalmente, a través de la cual los insectos se desprenden de su exoesqueleto, y
Steroide, haciendo referencia a la estructura molecular de los mismos, que son sintetizados en los artrópodos a partir del colesterol.
De ahí que cualquier tipo de Ecdisteroide, aunque el más extendido para consumo es la Ecdisterona, sean conocidos como “esteroides de insectos”.
Los ecdisteroides, presumiblemente, tienen potencial de modular la respuesta del sistema inmune, aumentar el metabolismo oxidativo de los hidratos de carbono y ácidos grasos, la síntesis proteica y el rendimiento físico.
Estudios
Parr et al. (2014) redactaron un ensayo donde explican la ruta metabólica que los ecdisteroides (Ecdisterona) utilizan en los mamíferos para causar estos efectos; para ello durante 21 días administraron 5mg/kg de Ecdisterona intravenosa a un grupo de ratas.
Los autores explican que los efectos que los ecdisteroides tienen sobre los artrópodos (como la muda, o la mediación en las funciones sexuales) no las pueden tener sobre los mamíferos, ya que carecemos de los complejos receptores nucleares USP y EcR; por lo que los efectos que los ecdisteroides ejercen en los mamíferos tienen que estar mediados por otra vía.