Nuestro cuerpo puede sintetizar tirosina ya que es un aminoácido no esencial, sin embargo la suplementación con L-tirosina es recomendable tras tener una mejora músculo-cerebral lo cual ayuda a combatir la fatiga ayudándonos en la biodisponibilidad energética durante las sesiones de entrenamiento.
Su proceso es justificable tras intervenir como un precursor en la síntesis de catecolaminas: tirosina, dopa, dopamina, nora adrenalina y adrenalina.
A demás de tener la capacidad en la mejora del estado de ánimo.
Su administración debe ser supervisada por un especialista.
La dosis recomendación oscila en los 500 mg.